Cada vez son más las personas que deciden realizarse algún tipo de intervención de cirugía plástica para encontrarse más favorecidos. Son muchas y muy variadas las opciones que existen dependiendo de lo que queremos conseguir, con lo que es muy importante encontrar el profesional adecuado y debidamente colegiado, que nos informe correctamente del procedimiento que se va a realizar, seguir todas las recomendaciones médicas, asi como realizar los cuidados posteriores que serán los que aseguren el éxito de la intervención y nos llevarán a los resultados deseados.
Cuando se realiza una intervención quirúrgica estética, se produce inflamación de los tejidos, hematoma, acumulo de sustancias de desecho, resto de células muertas... y la opción de que aparezca un proceso infeccioso, todo ello en mayor o menor grado dependiendo del procedimiento que se haya seguido (liposucciones, mamoplastias, rinoplastias...). Gracias a los efectos del DLM podremos favorecer la recuperación de los tejidos, estimularemos el sistema linfático para acelerar la desaparición del edema y hematoma postquirúrgico y facilitar una mayor cicatrización.
La anatomía y fisiología del sistema es completa lo que nos lleva a afirmar que el Drenaje Linfático Manual (DLM) es una técnica propia de Diplomados Universitarios en Fisioterapia. Sólo un profesional cualificado es conocedor de cuales son las indicaciones, y sobre todo las contraindicaciones del mismo.
El DLM es una técnica manuel específica de activación del desague del líquido acumulado en los tejidos y de la linfa a través de los vasos linfáticos, cuando el flujo normal de la misma se ve interrumpido por una obstrucción de los diminutos canales por donde circula. Las técnicas que se realizan tienen como finalidad activar el sistema linfático.
Entre las indicaciones del drenaje linfático podemos encontrar linfedemas, edemas de embarazo, cicatrices, migrañas, lipedemas, celulitis... y lo que nos ocupa la recuperación post-cirugía estética y reparadora. Entrelos efectos que produce el DLM encontramos drenante, neurovegetativo sobre la musculatura y el inmunológico.
Cuando el cirujano los recomiende, generalmente cuando las posibles infecciones has sido controladas, se podrá comenzar con el DLM. El fisioterapeuta realizará una valoración del paciente y planteará el plan de tratamiento. Para que el DLM sea efectivo deberá realizarse en sesiones al menos una hora de duración, en todo caso se valorará la extensión de la zona afectada, y se distribuirán a un ritmo 2/3 por semana hasta una media de 10/12 sesiones, dependiendo de la evolución.
El DLM es una fiel aliado de la cirugía estética y reparadoray por tanto en consecuencia la fisioterapia. Cuanto antes desaparezcala inflamción, hematoma.. mejor será la recuperación y mejores los resultados de intervención.